martes, 9 de diciembre de 2008

¡Consuelen, consuelen a mi pueblo!

¡Consuelen, consuelen a mi pueblo! dice su Dios. Hablen con cariño a Jerusalén, y anúncienle que ya ha cumplido su tiempo de servicio, que ya ha pagado por su iniquidad, que ya ha recibido de la mano del Señor el doble por todos sus pecados. Una voz proclama: «Preparen en el desierto un camino para el Señor; enderecen en la estepa un sendero para nuestro Dios. Que se levanten todos los valles, y se allanen todos los montes y colinas; que el terreno escabroso se nivele y se alisen las quebradas. Entonces se revelará la gloria del Señor, y la verá toda la humanidad. El Señor mismo lo ha dicho.» Isaías 40:1-5 NVI

Dios nos ha dado una tarea muy especial e importante; preparar los corazones de la gente para recibir a Jesús en su corazón. Sus vidas han sido pisoteadas por Satanás durante muchos años lo que ha ocasionado cuarteaduras y hoyos en sus corazones que les impiden entender el amor de Jesús hacia ellos.¿Como lo hacemos?

1. Consolándolos y hablándoles con cariño: Lo que menos necesitan es una iglesia frustrada que los regañe y maltrate. Esto sería como poner limón a una herida. Cuando les hablamos con cariño sus corazones se ablandan como esponjas deseosas de recibir todo lo que tengamos que decir.

2. ¿Y qué es lo que tenemos que decir? Que Jesús ya pago el precio de nuestras rebeliones en la cruz. Su dolorosa y lenta muerte en la cruz fue el precio de nuestra paz y su sangre nos limpia de todo pecado.
Compartan del amor de Jesús sin temor, el ya nos ha dado la victoria...Tomas Quiñonez

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